4 jul 2011

MICRORRELATOS DE MUDANZA

(Logotipo de la Revista Digital Eñe)
Pues ya concluyó el segundo Premio Revista Eñe de Literatura Móvil en Julio de este año 2011. Aprovecharé para colgar en Sin Bulla los microrrelatos que mandé y los originales o sus enlaces. También rescataré algunos microrrelatos que me han gustado de los presentados, aunque por supuesto no los he leído todos, que son más de 10000, y lo repito escrito con letras remarcadas: más de diez mil microrrelatos presentados a concurso. El jurado sí que tuvo que leerse todos y seleccionó un ganador y nueve finalistas por semana. Para leer los ganadores y seleccionados se puede pulsar en este enlace a los ganadores, divididos en la columna de la izquierda de la página por semanas. No tengo experiencia como jurado, salvo en algunas votaciones populares por internet sobre festivales de películas y cortometrajes. Y también en un certamen de relatos sobre violencia de género para alumnos de institutos y escuelas públicas (que tuvo muy buen nivel narrativo, la verdad). Por tanto desconozco las razones o motivos por las que se pueden seleccionar diez microrrelatos entre más de mil recibidos a concurso cada semana.
Además de de esta arbitrariedad en cuanto a la elección de los finalistas que, en gran parte, depende del gusto y aficiones de los miembros del jurado lo que se ha leído entre los textos seleccionados son sensaciones antes que acciones. Pensamientos antes que hechos. Reflexiones antes que situaciones. A estas elecciones narrativas en las que parece mal visto narrar una historia, por muy corta que sea, podríamos añadir una tendencia a escribir poemas en prosa, o al menos eso parece tras leer numerosos microrrelatos en los que se usan muchos adjetivos pero se infla mucho su contenido. Siempre se usa como ejemplo de microrrelato el famoso dinosaurio de Augusto Monterroso y la razón puede ser que en dos frases se cuenta toda una HISTORIA, fabula, sorprende y conecta con el lector. Quizás la imaginación esté poco valorada en la actualidad y en mi caso, como participante del concurso he tratado de probar todas las posibilidades con haikus y poemas convertidos a prosa. Con ejercicios literales de cortar y pegar textos, es decir, collages. E incluso con narraciones interesantes o no, pero relatos al fin y al cabo.