4 ago 2013

LA VÍSPERA



El penúltimo día de agosto todo el pueblo de Villa del Fresno hervía en la calle. La alcaldesa voceaba el pregón, al mismo tiempo que los bebés perseguían a las palomas achicharradas por la plaza. Los niños saltaban en los castillos hinchables. Los jóvenes disparaban balines en los puestos, para conseguir algún peluche con que cortejar a sus novias. Las abuelas bailaban en parejas, al son de la orquesta, durante los festejos al patrón, San Ramón Nonato.

Mientras tanto, por el cerro se asomaban los vecinos de la comarca con las caras pintadas, agazapados para comenzar el ataque.
Pablo Vázquez Pérez

Este lo envié como un iluso, con el tema FIESTAS al REC del miércoles 31 de julio de 2013, en La Ventana: 

1 comentario:

  1. Con tal de reventar las fiestas del pueblo vecino la gente es capaz de cualquier cosa, je je.

    Abrazos Pablo.

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Muchas gracias por tus palabras.