...Égica, Witiza y Rodrigo. Ante el pasmo de sus compañeros Pedro había
recitado todos los Reyes Godos. En el gimnasio saltó caballo, potro y
plinto sin volcarlo; subió la barra fija y la cuerda, las dos a pulso.
El dictado sin tachaduras en rojo de la maestra. Los goles que metió en
su calle fueron pan comido, arrodillándose ante él hasta los abusones.
El regreso a casa por la Gran Vía sin mangantes que lo amenazaran. Al
llegar a merendar Pedro fue recibido por doña Emilia, la vecina, que le
contó cómo su abuelita había enfermado tanto que su madre había llegado
más tarde que los angelitos y se quedaría en el pueblo unos días para
despedirla. Al ver a su hermano quinceañero con los ojos enrojecidos y
escuchar sollozos en el cuarto de la benjamina, Pedro, a punto de
llorar, supo lo difícil que sería mantenerse en la cumbre.
Pablo Vázquez
Microrrelato finalista en el tercer concurso de microrrelatos del Ayuntamiento de Madrid del año 2010: 100 años de la Gran Vía en el enlace podéis leer los ganadores. Y en la página de los finalistas, podéis leer el microrrelato Tarde larga, que es el noveno.
Pablo, cada vez que leo este micro hace que me emocione.
ResponderEliminarAbrazos
¡Fantástico, Pablo!
ResponderEliminarUna de las virtudes de este género es que puede transmitir los sentimientos sin detallarlos de forma explícita y esa es la gran virtud de este micro.
Mi enhorabuena por su éxito, merecido -sin duda-.
Un abrazo,
Hola Loli.
ResponderEliminarReconozco que a mí también, por mis razones.
Hola Pedro. Tengo el pecho hinchado como cualquier pájaro ahora mismo al leer tu comentario.
Vuestras palabras me gustan más que lo de que fuera seleccionado, y me ayudan mucho más, de verdad.
Abrazos.
Hola Pablo, me ha encantado tu "micro" y que además hayas quedado finalista.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Un abrazo
Fuencis
¡Enhorabuena por estar entre esos finalistas! Muy merecido, es un micro que transmite mucha emoción.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Elisa y Fuencisla.
ResponderEliminarRealmente fue un certamen del año 2010 pero es para darle vidilla al blog. Abrazos.
Me gusta la comunicación: "más tarde que los angelitos". El cierre está muy bien pues efectivamente, estar en la cumbre es lo más próximo al descenso. Ese querer llorar lo define todo. Enhorabuena por la selección, Pablo. A ver si te prodigas más. Recuerdos para tu mujer y también de parte de Saly.
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